miércoles, 31 de octubre de 2012

The Scary Monster

0:41:00 0 Comments

One night a year witches and demons go out to walk a bit, but when I was six I didn’t want to go to sleep, because in my bedroom there was a monster who wanted to catch my dreams.

But one night in Halloween when I went to have sweet dreams, I found out a monster trembling by a bee.

And there was, that terrible monster under my bed with his big eyes closed, blowing and blowing strongly to keep away his little monster.
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domingo, 28 de octubre de 2012

Las tres brujas buenas (Ilustración de Elizabeth Segoviano)

14:01:00 3 Comments

Elizabeth Segoviano (c) 2012
-Ojos de sapos, ancas de rana, que la Luna brille sobre las montañas.

-Patas de gallo, piel de esparadrapo, que los niños jueguen por todos lados.

Como cada treinta y uno de Octubre las tres hermanas brujas: Harapienta, Olorienta y Calamidad se reúnen en su caverna en las profundidades de la montaña de los hechizos. Para celebrar  la víspera de Halloween, también llamada noche de brujas. Una noche en la que todos los monstruos, duendes y elfos salen pasear con tranquilidad, pues  nadie de ellos se va a asustar. Los niños de todos lados corren por las calles disfrazados, gritando “truco o trato” en todas las casas de su vecindario.

jueves, 18 de octubre de 2012

La princesa bailarina: I Parte

2:38:00 6 Comments


El otoño empieza a entrar por el Este, cambiándolo todo a su paso: Los árboles mudan de color, las hojas empiezan a caer, las abuelas ponen tartas de calabaza a enfriar en los alféizares de las ventanas y los niños andan enfurruñados porque las clases ya han comenzado.

— ¡Me encanta el Otoño!— voy saltando dentro de cada charco que encuentro, cosa que esta claro que no le hace mucha gracia a mi madre.

—¡Mía, sal de ahí o te ensuciarás la falda nueva!— Mi madre es muy buena; pero es que a veces se obsesiona demasiado con la limpieza.

—Mamá. Llevo unas botas Katiuska y un chubasquero. No me voy a manchar— Mi madre, visiblemente enfadada, me lanza una de esas miradas que dicen: “No me repliques, niña”. Yo, muy obediente, me salgo del charco y me pongo a su lado. (No quiero que me castiguen la noche que hay tarta de manzana de postre).




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