Muchos niños y niñas,
odian la hora de irse a la cama. Y yo la verdad no entiendo porque. ¡Porque a
mí me encanta aplastar la oreja en la almohada!
-¿Qué porque me gusta
tanto que llegue la hora de dormir?
-Pues, porque es cuando
mi Mamá llega a casa después de trabajar.
Y aunque mi Mamá llega
muy, muy cansada después de un día muy largo trabajando en el campo, lo
primerito que hace es entrar en mi habitación para darme un beso y leerme un
cuento. ¡Y me encanta! Porque mi Mamá es la mejor cuenta cuentos del mundo. Sobre
todo cuando leemos cuentos de superhéroes (mis favoritos). Sabe imitar todas
las voces de los personajes de los cuentos: Las voces de los príncipes, las
princesas, las brujas malvadas, los vaqueros del oeste y hasta las voces de los
animales que aparecen en cada historia. Casi siempre me quedo dormido
escuchando la dulce voz de mi Mamá, antes de que la historia llegue a la parte
de “El príncipe sacó su espada para luchar contra el dragón amarillo, bla, bla,
bla…”; pero si no es así, no pasa nada, mi Mamá me lee el cuento hasta el
final, me da otro besito en la mejilla y se va a descansar.
Cada mañana voy
corriendo a la cocina para verla y darle las gracias por haberme leído un
cuento tan bonito y espectacular; pero muchas veces en la cocina solo está Papá,
porque Mamá se ha levantado temprano para ir otra vez al campo a trabajar.
La semana que viene es
su cumpleaños y le quiero hacer un regalo genial; pero no se me ocurre nada…
¿que puedo hacer?....¿cuál podría ser el mejor regalo?... Nada, no hay manera,
no se me enciende la bombilla. ¡Y mira que lo intento! Me subo a la cama para
saltar sobre ella y así intentar cazar una idea al vuelo; pero no funciona.
Ahora, me pongo a imitar al ratón de los dibujos rascándome muy fuerte la
cabeza para ver si sale la dichosa bombilla de las ideas, como en la tele.
- ¡Ten cuidado
muchacho! si te rascas tan fuerte el cabezón, te harás una herida del tamaño de
un tractor.
¿Quién ha dicho eso?-
digo mirando a mi alrededor; pero en mi habitación no hay nadie mas, solo yo.
-Aquí abajo niño- dice
una voz desde la lámpara de mi mesilla de noche.
Al momento, me viene a
la cabeza el cuento de Aladín; pero al acercarme mas puedo ver, que no hay un
genio esperando a que frote la lámpara para liberarlo, no. Solo hay una hormiga
roja, con un sombrero y un bastón, apoyado en mi lámpara como todo un Don Señor.
-Hola pequeñajo me
llamo Armi, soy del sur y he venido surcando el rió en una hoja de olivo. Si no
te importa, voy a parar en tu cuarto a descansar y mañana seguiré mi viaje
hacia las montañas que hay más allá.
- Claro que no me
importa- digo flipando porque hay una hormiga parlante en mi cuarto
- Que majo eres muchacho.
Perdona mi mala educación, ni siquiera te he preguntado como te llamas.
-Me llamo Daniel-
respondo acercándome un poco mas, para poder ver a mi nuevo amigo con mas
claridad.
-¡Que nombre mas
bonito! Seguro que tu Mamá se pasó noches en vela pensando en cual sería el
nombre perfecto para ti. En ese momento recuerdo, que aún no he elegido el
regalo para Mamá.
-¿Qué te pasa?- me
pregunta la pequeña hormiga al ver mi cara. Le cuento a la hormiga Armi el
problema con el regalo de cumpleaños. Él muy amablemente me ofrece su ayuda.
-Haber, haber,
pensemos- dice la hormiga Armi dando vuelta alrededor del vaso de agua de mi
mesita de noche.- ¿Qué es lo que mas le gusta a tu Mamá?- me pregunta.
-Le gustan las flores,
comer tortitas los Domingos por la mañana y leerme cuentos por las noches
cuando vuelve de trabajar- respondo.
-Ummmm… Interesante-
dice la hormiga.- ¿Y que suele hacer tu mamá, cuando no esta trabajando?-
pregunta de nuevo Armi.
- Pues va al
supermercado, ayuda a la abuela con sus recados y limpia la casa y mi cuarto.
- ¡Vaya tu Mamá tiene
que tener superpoderes para poder hacer todo lo que hace en un día!
-Siiii, mi Mamá es la
mejor, ella es…. ¡YA LO TENGO!- grito de un salto.- ¡Ya sé cual es el regalo
perfecto para Mamá!
ENLAZADA DESDE GOOGLE |
Voy corriendo hacia mi
mochila y pongo encima de la mesa todo lo que hay dentro: lápices, rotuladores,
papel, plastilínas rojas, verdes, amarillas y todo lo creo que me va a servir. Me
pongo a trabajar y las horas pasan sin darme cuenta. Cuando termino ya son más
de la doce de la noche. Mamá aún no ha vuelto y la hormiga Armi hace ya rato
que se ha quedado dormido en una pequeña cama de plastilína que hice para él. Al
día siguiente, me despido con tristeza de mi amiga, la hormiga y le deseo
suerte en su viaje a las montañas. Con mucho cuidado cojo el regalo de mamá y
lo guardo en un cajón, para que no pueda verlo antes de su día especial.
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-¡YA HA LLEGADO EL
DIA! Abro el cajón, cojo el regalo y voy corriendo a la cocina. Y allí esta
mamá, con su albornoz blanco, haciendo tortitas porque es Domingo y es su
cumpleaños. Me acerco a ella, le doy un beso, un fuerte abrazo y le doy su
regalo
-¿le gustará? ¿No le
gustará? Estoy más nervioso de lo normal.
- ¡Me encanta Daniel!
¡Es el regalo mas bonito que me han hecho nunca!- dice mi Mamá, con una enorme
sonrisa en la cara.
-Este dibujo hay que
ponerlo en un sitio muy especial.- Mamá coge un imán y lo cuelga en el frigorífico, para que todo el
mundo pueda ver el dibujo de una Superhéroe con una capa dorada, que vuela por los cielos conmigo
de la mano. Y en la parte de abajo del dibujo se puede leer:
ENLAZADA DESDE GOOGLE |
“¡Feliz Cumpleaños
Mamá! Eres y siempre serás, mi Superhéroe favorito”.
FIN
Rocío Cumplido González
ESTE CUENTO HA SIDO PUBLICADO EN EL Nº 77 DE LA REVISTABULEVAR
http://www.revistabulevar.com/
que cuento mas hermoso, tierno y cierto :) las mamás son súper heroínas :) te quedó magnífico! xoxo eliz
ResponderEliminarQue cuento mas bonito!!!! Eres una escritora estupenda, una editorial debería ficharte pero ya! yo compraría todos tus libros.
ResponderEliminarFelicidades por tu don
Muchisimas gracias Eliz y anonimo por buestas palabras, sois los mejores. bss Roro
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