Allá en el polo norte, en una pequeña isla
de hielo a la que ningún hombre, mujer o niño se puede acercar, se encuentra la
aldea de los duendes de la
Navidad.
En esta pequeña aldea todo es especial: los
arboles, las casas, los dulces y hasta las luces que adornan la ciudad.
-¿Y porque es tan especial? Quizás te
preguntaras. Bueno, eso es un secreto que ahora te voy a revelar; pero me
tienes que prometer que a nadie se lo vas a contar.
Este bello lugar esta hecho de una magia
muy especial: La ilusión de los niños que aún creen que Santa existe de verdad.
Santa es un hombre bueno y sabio, al que le
gusta repartir miles de regalos.
Recorre el mundo en su gran trineo rojo,
surcando las nubes con la ayuda de unos renos maravillosos.
Más esta Navidad, los duendes que son
bastantes avispados, se han dado cuenta de que todos los años pasa algo muy
extraño:
¡Y es que a Santa nunca le hacen ningún
regalo!
Los duendes y los renos se reúnen en
secreto, para no molestar a Santa que ahora esta durmiendo.
-¿Qué podemos hacer?- pregunta un duende algo gordito.
-Hacerle un regalo que sea útil y bonito-
responde otro más alto y delgadito.
-¿Un bastón?
-¿Un albornoz?
-¿Una peluca o un saxofón?
Todos proponen muchos regalos; pero ninguno
parece ser el más adecuado.
Rudolf que conoce muy bien a Santa, comenta a los duendes que ese tipo de regalos a su amo no le hacen falta.
-Debe ser un regalo hecho de corazón, con
el que demuestren todo su amor.
Los duendes piensan y piensan, hasta que a
todos les da dolor de cabeza.
Más pronto, a un joven duende, de mil años
de edad, se le ocurre una idea fantástica y genial.
Todos le aplauden sin excepción y se ponen
manos a la labor.
Un par de días después de Navidad, cuando
Santa ya ha descansado y se puede levantar. Encuentra a los pies de su cama una
pequeña caja roja y dorada.
La abre muy emocionado y ahora puede ver
cual es su regalo:
Pero por supuesto que no es como las demás:
PATRICE A. BLANCO (C) 2013 http://www.petalosdeluzparati.blogspot.com/ |
Cuando Santa agita la bola de cristal una
risita se puede escuchar.
Acto seguido, uno por uno aparecen las
voces de miles de niños, dando las gracias a Santa por los regalos recibidos.
Santa da las gracias a los duendes por tan
grandioso presente y todos muy felices se ponen a trabajar, para preparar los
regalos de la siguiente Navidad.
Fin
Rocío Cumplido
Awww! que cuento más encantador Rocío!!! tan lleno de magia y ternura y originalidad.... es magnífico!!!! y la manera en que lo haz escrito! al leerse, en especial en voz alta tiene un ritmo maravilloso!!! enhorabuena nena!! y feliz año nuevo :D xoxo, eliz
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Me alegra muxisimo que te haya gustado. Gracias por pasarte a leer. xoxo
ResponderEliminarSe lo leeré a mi sobrina de 4 años, me ha encantado mucho.
ResponderEliminarMe encantó tu cuento desde que lo leí por primera vez, es muy tierno. Es un honor que lo acompañes con la ilustración que realicé con tanto cariño. Ojala letras y colores recorran el mundo y lleguen al corazón de muchos niños!
ResponderEliminarFelicidades por tu don literario!
Un fraternal abrazo desde el fin del mundo!