Todos
los niños se asustan cuando Halloween llega.
o
que un gran monstruo va a salir de debajo de sus camas.
Pero
los mayores también somos muy miedicas.
El
viento en las cañerías nos hace temblar,
pues
imaginamos que serpientes, gusanos y arañas van a salir de cualquier
lugar.
Cruzamos
la calle cuando vemos un gato negro,
no
vaya a ser que algo malo pase antes de que llegue la noche y los
pájaros callen.
Hacemos
tantas cosas por miedo a lo que no podemos ver.
Miedo
a lo desconocido o no conseguimos entender.
¿Y
si no hubiera nada que temer?
¿Y
si el ruido de esa cañería, es solo el eco de un te quiero en la
lejanía?
¿Y
si los fantasmas, no fueran fantasmas?
¿Y
si fueran ángeles de la guarda?
Solo
tienes que ver la luz en la oscuridad.
Que
lo que no puedes entender, te da la oportunidad de aprender.
.
Aprender
a usar la imaginación como cuando eras pequeño.
Cuando
eras valiente y casi nada te daba miedo.
Entonces
entenderás que no hay nada que temer:
Que
esa sombra que has visto, es solo un ratón perdido.
Que
dentro del armario no esta el hombre del saco,
solo
un juguete olvidado que desea ser recordado.
Que
esos golpes en la ventana, son hadas traviesas.
Solo
quieren salir a jugar bajo las estrellas.
Y
que esos vientos que mueven con fuerza los árboles,
son
en realidad canciones de personas que quisimos y ya no están.
Canciones
que nos animan a vivir la vida, pues a veces se va tan deprisa.
Así
que deja de tener miedo,
saca la cabeza de debajo de la manta y enfréntate a "tus monstruos".
No solo están debajo de la cama.
saca la cabeza de debajo de la manta y enfréntate a "tus monstruos".
No solo están debajo de la cama.
FIN
Rocío Cumplido González
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ResponderEliminarEs un poema muy optimista contra el miedo
Gracias Conchita por tu comentario!
ResponderEliminarMe gusta mucho este cuento y creo que me ayudó un poco también
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